La colonoscopia es una exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso (colon y recto) y también, si es necesario, la parte final del intestino delgado (íleon terminal). Se realiza por medio del colonoscopio, que es un aparato que consiste en un tubo flexible de alrededor de un centímetro de diámetro y de entre 122 y 183 cm de largo que dispone de una cámara de video en su extremo cuya imagen se ve a través de un monitor. Además, el tubo del colonoscopio cuenta con varios canales en su interior por donde se pueden introducir distintos instrumentos que permiten realizar pruebas diagnósticas (toma de biopsias), o tratamientos (extirpación de pólipos intestinales o tumores, control de hemorragias).
¿Qué se puede diagnosticar?
- Pólipos
- Sangrado digestivo
- Divertículos
- Colitis ulcerosa
- síndrome del intestino irritable
- Enfermedad de Crohn
- Anemia ferropénica
- Diarrea crónica
- Cáncer de colon